Jacobo Moreno Lampaya.
La recogida de residuos sólidos urbanos es un servicio público que tiene un impacto crítico en la salud pública. Desafortunadamente, se ha malgastado mucho dinero debido a numerosos sistemas de cobro fallidos. A veces, se han comprado grandes cantidades de contenedores y vehículos de recogida, pero sólo han estado en funcionamiento durante cortos períodos de tiempo o la eficiencia del sistema apenas supera a la del sistema «todo en uno». La razón principal para que esto ocurra es que la recogida de residuos se considera como algo común y homogéneo en todas partes, cuando, de hecho, los factores locales tienen un gran impacto. Estos factores son tan diversos como el clima, las actitudes y expectativas de la ciudadanía, los aspectos económicos, los animales, el tipo de residuos, la planificación financiera y las compras, la legislación, la arquitectura y la infraestructura.
Lo que funciona en una ciudad alemana de 400.000 habitantes, no se puede exportar a otra de 4 millones de personas en España y obviamente no funcionará en una ciudad china de 20 millones de habitantes, que también es diferente de otra de Brasil.
En España hemos desarrollado una gran experiencia con esta transposición de los procedimientos de gestión de residuos de Europa Central debido a la brecha cultural y económica.
Identificar los problemas antes de considerar las soluciones
El principal método que debe utilizarse es el de la participación de la sociedad. Comprender los medios de vida y sus necesidades, ¿tienen espacio en casa para 6 contenedores? ¿Viven en grandes edificios de apartamentos o en casas dispersas en el país? ¿Son jóvenes o están envejeciendo? ¿Trabajan en la industria o en los servicios? ¿Turismo o economías manufactureras?
El conocimiento que necesitamos de ellos es extremadamente valioso cuando se trata de asuntos como la frecuencia de los diferentes servicios de recogida. Una aportación inestimable es decidir si la separación principal debe realizarse en el hogar o en la instalación de clasificación, la primera necesita de una alta conciencia medio ambiental y las mejores prácticas, mientras que la segunda es técnicamente factible si se cuenta con una industria de servicios de apoyo adecuada y existe un mercado para ello, mediante la clasificación en húmedo y en seco en el lugar de origen. También es necesario contar con un sistema para monitorear la efectividad y eficiencia de los equipos actuales. Después de todo, si no sabe cómo funciona su sistema en la actualidad, ¿cómo va a seguir adelante?
Cuestiones a considerar
Hay una serie de factores clave cuando se trata de la recogida de residuos sólidos urbanos. La falta de fondos es una de ellas. ¿Cómo se pueden aumentar los recursos financieros para hacer frente a esta situación? Existen varias opciones, entre las que se incluyen el aumento de la parte de los ingresos municipales generales que se asigna a la gestión de los residuos sólidos, el aumento de la parte de los usuarios que pagan tasas o impuestos locales y el aumento de los valores de las tarifas.
Además, se requiere un uso más eficiente de los equipos y de la mano de obra para combatir nuestra incapacidad actual de ofrecer una cobertura completa. Y, ¿qué pasa con los vertidos ilegales y la basura? Para tratar este tema, primero tenemos que diagnosticar por qué está ocurriendo, por ejemplo, en ciertas áreas, o si esto ocurre porque los contenedores de la calle no se usan de la manera adecuada. Además, algunas personas simplemente ignoran las formas en que se deben eliminar los residuos, por lo que es necesaria la educación. Otras causas incluyen el desbordamiento de los contenedores callejeros, el vuelco de los mismos y la dispersión de los residuos de los vehículos de recogida. Una vez que se ha encontrado la causa del vertido ilegal en un área específica, se pueden poner en marcha soluciones para avanzar.
Por último, otros ámbitos que deben abordarse son el uso de vehículos que no son adecuados y poco fiables, y el hecho de que nuestro sistema actual está desfasado. Si a esto le sumamos el gran número de quejas que se están haciendo, veremos por qué los cambios son necesarios.
Dónde aprender más
El Congreso de ISWA de este año, que se celebrará en Bilbao del 7 al 9 de octubre, tiene como objetivo debatir estos y otros temas, con el fin de proporcionar un foro abierto para que los principales responsables de la toma de decisiones discutan sus problemas específicos y encuentren soluciones para ayudar a resolverlos.
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