Julen Rekondo
Nuestro planeta va de mal en peor. Si el consumo de recursos continúa aumentando como en los últimos años, en 2050 la población del planeta necesitaría tres veces más cantidad de materiales y un 70% más de alimentos. Sólo en los próximos veinte años la necesidad de agua y energía será un 40% mayor. Esta carrera impactará de lleno sobre una industria europea en las que el 40% de sus costes totales se deben a las materias primas, frente, por ejemplo, al 20% de las laborales.
Pero no son solamente el petróleo o el gas los recursos considerados críticos. El suministro de otros a la industria, como el antimonio, galio, germanio, talio o platino, presenta graves riesgos.
Si seguimos usando los recursos al ritmo actual, para el año 2050 necesitaremos, en conjunto, el equivalente de más de dos planetas para sostenernos.
La actual Economía lineal “fabricar, usar y desechar” es reflejo de una época en que los recursos y la energía se creían ilimitados y eran fáciles de obtener y no había conciencia de las graves consecuencias medioambientales.
Ahora la Economía Circular se propone una alternativa lógica y viable, que pretende conseguir que los productos, componentes y recursos en general mantengan su utilidad y valor en todo momento o lo que es lo mismo se cambie la mentalidad pensando en los residuos como recursos, aprovechándose una y otra vez en un proceso cíclico.
La economía circular supone un cambio de paradigma. En la economía circular los productos se piensan, se diseñan y se fabrican teniendo en cuenta toda su vida útil: producción, transporte, distribución, utilización y fin de vida. Hemos de asistir a un cambio de modelo productivo en el que se ponga el énfasis en que los productos puedan ser desmontados, reparados, actualizados, etc., para prolongar al máximo su vida útil.
En definitiva, la economía circular trasciende al reciclaje. Se trata de un nuevo enfoque y este es: repensar, rediseñar, reparar, redistribuir, reducir, reutilizar, reciclar y recuperar la energía.
El País Vasco es una región en la que la economía circular avanza rápidamente. Con sólo dos millones largos de habitantes, un PIB industrial del 24%, focalizado en los sectores de transformación de materias primas y manufactura de equipos y una posición intermedia en innovación según el ‘Regional Innovation Scoreboard’, suma las condiciones adecuadas para convertirse en una región piloto de iniciativas de economía circular para la Unión Europea. En la actualidad, la economía vasca es intensiva en recursos procedentes del exterior dependiendo en un 75% de las importaciones. Nuestra necesidad anual de materiales se sitúa en 187 toneladas por persona. La productividad ha pasado en diez años de generar 1,5 a 2,9 por cada kilogramo de material utilizado, aunque la generación de residuos supone el 7% del consumo total de toneladas de materias primas, esto son 4,2 MM de toneladas anuales.
La Economía Circular debe ser una prioridad en la sociedad actual. Impulsarla supone detectar nuevas soluciones y oportunidades de negocio que demandan de una colaboración pública-privada para impulsar el ecodiseño de productos, la mejora de la eficiencia de los procesos de fabricación avanzada, el reciclado y la recuperación.
JULEN REKONDO es director técnico de la consultora medioambiental INGURUNE S.L., desde 1992. Estudió Ciencias Químicas en la Facultad de Ciencias de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU).
Ha trabajado más de 30 años en temas de medio ambiente, sostenibilidad, información y periodismo ambiental.
Ha participado en la redacción de diversos Planes de Gestión de Residuos, y en la elaboración de Estudios de Impacto Ambiental y de Evaluación de Impacto Ambiental (ECIA), así como en Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) de varios municipios.
Ha coordinado y gestionado numerosos proyectos de desarrollo e implantación de procesos de sostenibilidad en numerosos municipios y ciudades de la Comunidad Autónoma del País Vasco.
Ha sido Premio Nacional de Medio Ambiente 1998 que otorga el Ministerio de Medio Ambiente con carácter anual.
Premio “Gonzalo Nardiz” 2001 que otorga el Departamento de Agricultura del Gobierno Vasco, ahora la Viceconsejería de Agricultura, por su actividad destacada en la difusión e investigación de temas relacionados con la conservación de la naturaleza y la biodiversidad.
Es miembro de Naturzaintza-Consejo Asesor de Conservación de la Naturaleza de la Comunidad Autónoma del País Vasco, adscrito al Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco, desde 1995 hasta la actualidad.
Es autor de varios libros, entre los que destacan, “Haz algo por la Ecología”, “Cambio Climático”, y “Ayuntamiento y Medio Ambiente”.